El simpático y esquivo animal que da origen a la leyenda |
El folclore
y las leyendas japonesas han contribuido a engrandecer la figura de estos más
bien pequeños animales con un amplio repertorio de habilidades, algunas de
ellas poco probables y otras del todo imposibles (como suele pasar con las
leyendas) hasta convertirlo en algo icónico en todo el archipiélago.
En lugar de enanos de jardín, un tanuki |
Resulta
curioso como en cada región se le atribuyen unas cualidades diferentes pero la
inmensa mayoría coinciden en algún punto. Todo comienza con diferentes escritos
durante el período Nara y se difunde por todo el país hasta la implantación
absoluta del budismo en el que pierden fuerza, aunque sin desaparecer, para
resurgir posteriormente con fuerza de nuevo en novelas, historias y canciones
infantiles, por poner alguno de los múltiples ejemplos.
En las
creencias populares, se piensa que los zorros tienen la capacidad de cambiar su
apariencia, de disfrazarse, para ayudar a los seres humanos (no se pasaron por
Inglaterra durante las cacerías los que diseñaron esta teoría, eso seguro), con
un repertorio de la nada desdeñable cifra de 7 disfraces diferentes. Los
tanuki, sin embargo, poseerían 8 (hay quien sostiene también que son infinitos),
por lo que reinarían en este oficio, aunque su finalidad fuese meramente lúdica
o para burlarse de los humanos, por contrapartida con sus zorrunos vecinos de
bosque.
Uno de los disfraces más populares es el de estatua de los templos, pasando así completamente inadvertidos en uno de los lugares de posible fricción entre su especie y la humana, dada la localización de dichos edificios. También podrían adquirir forma humana e incluso imitar la voz, aunque supondría un esfuerzo tan enorme para estas criaturas que apenas podría durar unos instantes. Con eso y con todo, ya tendrían más mérito que todos los concursantes de Reality Shows de todas las televisiones del mundo, lo que no es que les deje a los mapaches en buen lugar sino a los otros animalitos en el que se merecen.
Uno de los disfraces más populares es el de estatua de los templos, pasando así completamente inadvertidos en uno de los lugares de posible fricción entre su especie y la humana, dada la localización de dichos edificios. También podrían adquirir forma humana e incluso imitar la voz, aunque supondría un esfuerzo tan enorme para estas criaturas que apenas podría durar unos instantes. Con eso y con todo, ya tendrían más mérito que todos los concursantes de Reality Shows de todas las televisiones del mundo, lo que no es que les deje a los mapaches en buen lugar sino a los otros animalitos en el que se merecen.
Señal de tráfico real en numerosas carreteras niponas |
Los tres jefazos en la película Pompoko |
Sin ir más
lejos, una de las películas más afamadas pertenecientes al siempre interesante
Studio Ghibli, aunque sin salir de la mano de Miyazaki (pero la idea de hacer
una película sobre ellos sí que fue suya) es Pompoko (Heisei
Tanuki Gassen Ponpoko,
una historia sobre la naturaleza de estos ora simpáticos animales, ora fieros y
todas las leyendas y creencias que sobre ellos se tiene, así como una reflexión
sobre la destrucción sistemática de su entorno (y el del resto de animales que
moran en los bosques), muy en consonancia con la filosofía del resto de
películas. En dicha película, aparecen, además de todas las atribuciones
míticas de los mismos, los tres “capos”, o dicho de otra manera, los tanuki más
destacados y populares con nombre propio en las leyendas, algo de lo que
carecen los demás pese a gozar de numerosas cualidades. Contestan (con
gruñidos, supongo) al nombre de Danzaburou-danuki
(団三郎狸), Yashima
no Hage-tanuki (屋島の禿狸) y Shibaemon-danuki (芝右衛門狸 o 柴右衛門狸).
Mario también se apuntó a la moda tanuki |
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