sábado, 9 de agosto de 2014

Godzilla (gojira, ごじら, ゴジラ)



De esto...

Esta semana y coincidiendo con su estreno en Japón (tan rápidos para unas cosas y tan lentos para otras, pese a haberla coproducido), es de recibo hablar del kaiju (monstruo) Gojira, más conocido en Occidente como Godzilla.

Es uno de los seres más icónicos de Japón, por no decir el que más, el último vestigio de los dinosaurios, ya de por sí tirando a grandes, mutado con radiación, que en vez de provocarle algún tipo de cáncer, como suele ser lo normal, le proporciona un tamaño mayor y un sinfín de “armas” y poderes. 

Godzilla es el más grande, el námber wan, el amo, surgido a mediados del Siglo XX de la mano de los estudios nipones Toho, como producto de la fiebre nuclear de aquella época pero también el miedo a sus consecuencias tras las bombas nucleares (ironías del destino, tristemente, en este aspecto la realidad ha superado a la ficción en Japón en los últimos años, lo que de una manera u otra cerraría un círculo más negro que el azabache).

...a esto hay un mundo. ¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?
La bestia en cuestión ha cambiado de aspecto (desde marionetas o muñecos con señores dentro con decorados y maquetas, digámoslo sin tapujos, cutres, hasta bien entrados los 90). Las producciones niponas, como el resto de países, no pueden competir con el todopoderoso Hollywood, que por otra parte ha realizado las dos últimas cintas (remakes, los dos muy flojos de guión, aunque visualmente impresionantes, especialmente la última: aplicado a cualquier película de los últimos 20 años ¿se darán cuenta las productoras algún día de que por muchos efectos, sin guión la película no vale nada?, lo dudo enormemente) con unos monstruos hechos por ordenador que te dejan con la boca abierta: es su punto fuerte y quizá el único, como digo. Ha pasado de 50 metros de altura iniciales a 100, de otros 100 metros de longitud a más de 200 y de 20.000 toneladas de peso a 90.000, en función de las épocas, pero con una tendencia claramente ascendente, porque como dice el dicho, caballo grande, ande o no ande. El Godzilla original parece la cría del actual (también han hecho películas sobre su prole).

Lo más curioso del asunto es que en unas ocasiones aparece como malvado -especialmente al principio-, destrozando todo lo que aparece a su paso (que va a hacer, si no hacen más que poner edificios en su camino) y en otras tirando a amigable, en un fenómeno muy humano, por cierto: cuando hay un enemigo común, no queda otro remedio que aliarse.

 Con teasers así y una gran banda sonora, el remake de 1998 lo tenía todo para triunfar. Sin embargo...

Por si no fuera poco con el tamaño colosal (qué comerá el bichillo y ni se imaginen las deposiciones, que eso no aparece en la película, pero dará para fertilizar Japón, China, India y parte de Rusia), cuenta con una extensa lista de superpoderes tales como:

Godzilla ha crecido en lo mediático y de tamaño con el tiempo
Aliento atómico: lo que tienen muchos cada mañana, pero generando luz además (he aquí la diferencia) y matando a aquellos incautos que se pongan delante. Teniendo esta habilidad lo extraño es que pelee de cerca.

Una cola de impresión: como rezan las fotocopiadoras de todo el mundo a modo de guiño al lagarto radioactivo, esto lo tiene en común con menos humanos ya, si acaso Nacho Vidal y algún otro afortunado. Es muy versátil (la del lagarto, digo), que, a modo de látigo le permite destrozar inmuebles con más facilidad que los guiris en Mallorca y diversos puntos de la costa levantina, impulsarse para dar patadas, como si de un canguro se tratara o, si la cosa se pone fea de verdad, utilizarla de manera prensil, para asfixiar a sus víctimas (a las de un tamaño similar, se entiende, mucho tino tendría que tener para agarrar a un humano chiquitín).

Así visto, no es tan fiero el león como diseñan sus juguetes
Otros poderes nucleares y magnéticos: dentro de la extensa lista de bondades que posee Godzilla, aparecen algunas como las aquí mencionadas. Menudo currículum…

Por último, la capacidad de vivir tanto dentro como fuera del agua, como un anfíbio, le convierten en un ser completamente todoterreno, explicando que surja de la nada tras largos periodos sin ser avistado y que se mueva con soltura en tierra firme. Godzilla proviene del japonés gorira (gorila) y kujira (ballena), lo que intenta explicar su tamaño y su capacidad para vivir en ambos medios con facilidad. Lo gracioso del asunto es que se parece más a un lagarto que a los mencionados. En películas antiguas, incluso, poseía gestos humanos (además de matar a otros humanos, algo muy típico nuestro) y razonaba, llegando mostrar más sentido común que cualquiera de los que aparecen en Hermano Mayor, pero siendo mucho menos destructivo.

"Deja de cogerme por el cuello y baila conmigo" (Godzilla)
 Por otra parte y para concluir, también tiene enemigos, con nombres tan exóticos como Biollante, Kiryu, Ghidorah, Hedorah y recientemente M.U.T.O. (alguno hay más familiar como King Kong o Megalon y otros tan poco originales como Mecha-Godzilla) que son siempre seres igualmente monstruosos. Eso sí, un poco más débiles o más pequeños, lo que le confiere a esta lagartija digievolucionada (concepto nipón donde los haya) esa ventaja suficiente para acabar con todo aquello que se le ponga a su paso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario