No todo en la cocina japonesa es
sushi.
Por descontado tiene su propia
sección en los supermercados nipones, claro está, pero es sólo una pequeña
parte -salvo en determinadas zonas pesqueras, que es más propio, se come muy de vez en cuando- de
un mundo lleno de posibilidades e ingredientes de lo más variopinto, que iremos
desgranando en las próximas semanas.
Esta primera entrega para abrir
el apetito se basa en algunos de los otros “platos típicos” de una gastronomía
en alza.
Muchos mangaku lo sabrán de ellos
a la perfección, a base de ver a los héroes, antihéroes y hasta villanos
(también comen) de sus mangas y animes favoritos en un restaurante en alguna
ocasión. Todos aquellos que pisamos las recreativas durante los 90 -cuando
estuvieron en alza- recordaran que en muchos juegos de plataformas como el mítico
Snow Brothers -con programadores japoneses- daban unos premios, por aquel
entonces, completamente desconocidos para nosotros y que no eran más que comida
típica.
Algunos de los más destacados
son:
-Onigiri: una bola de arroz con
algún relleno en su interior y, aunque no siempre, una capa de alga nori de
revestimiento (de acuerdo, no dista mucho del sushi, más que en la forma y
algún ingrediente, pero los que vienen a continuación cambian, prometido).
Son realmente un aperitivo -no una comida como tal-, pero son baratos
-Yakitori: Con lo de moda que está
la tontería del palo en España y teniendo en cuenta que algunos de los inventos
más celebres que tenemos por la patria consisten en añadir un palito a otra
creación previa, esto no parece muy sorprendente. Se trata de un pincho de
carne, aunque aquí no es moruno, ni mucho menos.
El más famoso es de pollo, aunque hay variantes mil
-Sopa miso: omnipresente en casi
cualquier menú, en invierno y en verano
(para calentar el cuerpo o morir directamente por ignición espontánea). Tiene
un sabor peculiar al principio, pero al cabo de 300 o 400 tazas se acaba
haciendo indispensable.
-Tempura: es completamente
distinta a la que encontramos en el extranjero, ya que se prepara con un pan
rallado de una manera muy especial. El resultado es crujiente por fuera pero
tierno por dentro, ya sean vegetales, gambas, pescado, etc.
Similar apariencia, distinto sabor para un delicioso tentempié
-Arroz con curri: mucha gente
desconocerá el dato, pero las recetas con curri en Japón son muy populares
tanto que es sólo comparable a las de arroz. No es de extrañar que si mezclamos
los dos en un mismo plato, tenemos uno de los reyes de la cocina nipona. No
obstante, el curri japonés no es idéntico al hindú, ni al que tenemos en las
cocinas patrias, aunque no deja de ser curri y en algo se parece.
-Okonomiyaki: Una tortilla sin
patata no es una tortilla para ningún español, pero en Japón es lo más normal.
Lleva huevos, harina, repollo, carne. Como muchos platos, dependiendo de la
región se cocina de una u otra manera.
Congelada no es ninguna maravilla, pero sirve de muestra
-La pasta: hay un sinfín de
variedades, todas ellas en forma de tallarín o espagueti pero merecen un post
propio el próximo mes. Aquí el pan brilla por su ausencia pero la pasta no
puede faltar en los boles de comida (más que platos) varias veces por semana.
Hay restaurantes especializados en alguna de estas variedades y no preparan más
que eso, con delicioso resultado, doy fe.
El tema de la semana que viene
versará sobre los vegetales. Descubriremos porque los Super Saiyans son la base
de toda buena alimentación -vaya cachondo, el bueno de Toriyama-. ¡Hasta
septiembre!
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