La vida sería un poquito peor si no existiera el shabu-shabu |
Como en casi cualquier lugar del globo, los tipos de
restaurante son muy variados, desde aquellos destinados a comida rápida (la
influencia americana es palpable ya que no faltan empresas como McDonalds allá
donde se pierde la vista), pero los más nutridos y con mucho los más
interesantes también son aquellos con platos típicos como el ramen (una de las
primeras entradas se refería a estos y otros tipos de fideos).
Pulse el botón cuando esté preparado... |
Hay otros más sofisticados con platos elaborados como el
fantástico shabu-shabu, más caros, pese a que son de esos de hágalo usted mismo: una
cacerola con una especie de sopa llevada a ebullición en la que se van incluyendo
vegetales y tofu y finalmente carne (normalmente filetes muy finos de cerdo o
ternera). Se sacan cuando cada comensal considere -más o menos hechos, al
gusto- y se mojan en salsas como la de sésamo o un huevo batido, todo ello
acompañado por arroz o udon -otro tipo de pasta, también citado anteriormente-:
el precio es más elevado, pero es que uno acaba rodando al terminar.
No faltan aquellos de cocina internacional: indios,
tailandeses, chinos, normalmente frecuentados por gente de esos países,
que conviven con restaurantes italianos o españoles, donde no ves a un Giovanni o a un Antonio
ni por asomo: los cocineros y los camareros son siempre japoneses (a ver a
quien se le ocurre venir a la otra punta del globo para ponerse de camarero en
un restaurante típico también), aunque los platos que preparan suelan ser
deliciosos y bastante conseguidos, en algunos casos, con un cierto toque
de fusión que le da un sabor distinto, aunque sin empeorarlos.
Eliges, pagas, pides. Así no hay confusión |
Hay nipones muy ruidosos pero son minoría. Lo normal es que
sean respetuosos, sosegados y silenciosos. Este comportamiento no varía en los restaurantes y para evitar
llamar a voces al camarero o estar pendiente de si nos quiere mirar o
ignorarnos, utilizan en casi todos los establecimientos un sistema de botón. De
este modo, al pulsar el mismo -si juntas dos mesas parece que estás en un
concurso- se activa una alarma sonora muy calmada que notifica a los camareros
el destino al que se tienen que acercar.
Abejas y japoneses, maestros con la cera |
Personas de todo tipo hacen una parada rápida para comer |
Supongo que me habré “comido” muchas cosas más, como los restaurantes de sushi y sashimi donde la decoración del platillo marca el precio (va relacionado con lo que ponen encima, claro está). Dejo como última aportación un detalle que trae de cabeza y genera más de un chiste en Occidente: el arroz oriental (sucede del mismo modo en China y otros países) compacta más fácilmente que el nuestro (el almidón tiene mucho que ver y que nos guste el arroz “suelto” también) por lo que comerlo con palillos es complicado, pero no tan difícil como puede parecer en un principio.
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