Es el momento de inaugurar una nueva sección. Un recorrido que comienza por la capital para
ir desglosando el resto de urbes que conforman la geografía nipona.
Tokio es uno de los “puntos calientes” del globo, ostenta
el título de mayor área metropolitana del planeta (también la más poblada) al
que se une Yokohama y otros suburbios (hablamos de 33 millones y medio de
personas aproximadamente, que es mucha, mucha gente) o la ciudad más cara,
entre otras cosas, seguida de cerca por Londres.
Gracias en buena medida al empuje de estas dos ciudades que
forman un todo, con su industria y su tecnología, Japón es la tercera potencia
mundial, pese a ser un país más bien pequeño, amenazado constantemente por
fenómenos de la naturaleza como sismos con sus consiguientes, en ocasiones,
tsunamis o tifones (nada de un chaparrón y ya está, aquí cuando la cosa se
cruza, se cruza de verdad), no tener ejército (el resto de potencias mundiales
se encargaron de eso tras la II Guerra Mundial) y seguir pagando, sin aparente
fecha tope a países como Corea o China por las consecuencias de la citada
contienda.
La capitalidad de Tokio es un asunto divertido: nunca se ha
formalizado en papel el cambio de Kioto a Tokio, pese a que los emperadores y
la corte se mudaran progresivamente de la una a la otra, por lo que hay quien
sostiene que la primera sigue siendo la capital, o, como poco, co-capital (viene
a ser como si alguien deja de ver a la que ha sido su pareja y la sigue
considerando como tal aunque la vea por la calle con otro/a, porque no lo han
formalizado: un cachondeo, vamos). Se trata de una ciudad relativamente
reciente (1457), con nada menos que 23 barrios, algunos tan conocidos como
Shibuya y que iré desgranando en próximas ediciones dado el alto interés
turístico de los mismos (no todos pero una decena aproximadamente aparecerán en
el blog tarde o temprano, o sus puntos de interés).
Los kanjis (que tanto fascinan y traen por la calle de la
amargura al mismo tiempo a todo aquel que se aventura a aprenderlos) significan
capital del este 東京都 (Toukyou-to, que así se expresa
fonéticamente, si bien la u se pronuncia como otra o) mientras que Kioto京都市 (Kyoutou-shi)
será ciudad capital.
El metro está considerado el más
caótico e intrincado del mundo, algo que solventan gracias a su impecable
puntualidad. Cuenta, como el país entero, con otras líneas férreas que conectan
con gran eficiencia y rapidez unas áreas con otras (salvo cuando alguien se
tira al tren, algo más frecuente de lo que puede parecer, que como es obvio,
hay que parar).
Esto es todo por hoy. Sin fotos (sin que sirva de
precedente), pero con mucha información. Próximamente, un análisis
pormenorizado de las tradiciones propias de las fechas que se avecinan, sin
Belén, uvas, cotillón o Reyes Magos (¿de dónde iban a venir, de Occidente?),
pero con otras peculiaridades igualmente interesantes.
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