Pasteles navideños por doquier |
Y es que las fiestas en Japón se viven de una manera
completamente diferente.
En primer lugar, como es natural en un país sin tradición
cristiana, los festivos, en la inmensa mayoría de casos, no coincidirán con los
de nuestro calendario. La tradición sintoísta, ligada al respeto a la
naturaleza (día del mar, día de la naturaleza) unida a otros cultos saludables de
corte laico (día del deporte) nada tiene que ver con Santiago, San Pedro o San Juan
y, por descontado, Navidad, que es un día laborable como otro cualquiera.
De hecho, la única coincidencia es la de Año Nuevo, ya que,
aunque tienen Día de la Constitución y Día del trabajo, no coinciden con los
españoles, como es natural. Pero de Año Nuevo tocará hablar en el siguiente
post.
Ni muérdago ni acebo, Japanese style |
La Navidad se celebra, como San Valentín u otras
festividades: porque lo manda poderoso caballero don Dinero (aquí el
capitalismo es brutal, pero he de reconocer que funciona mejor que en nuestro
país).
La gente gasta bastante dinero en regalos y pasteles, pero ¡Ojo!, en
Japón esta festividad se celebra en pareja y no en familia, así que si la gente
viene por trabajo, ya se puede buscar algún amigo para celebrarla, porque si ya
es triste estar fuera de casa, si además le recuerdan a uno que está más solo
que la una, de celebración tendrá poco, poco.
Al menos, muchos japoneses se afanan con la decoración -es cierto
que hay horteras, como en todas partes, con más luces que en un club de
carretera-, algo imprudente, por la cercanía de aeropuertos, no se vayan a
equivocar. No falta el clásico Santa Claus trepando por la ventana o el
arbolito en las principales plazas y centros comerciales, pero no es lo mismo…
Tony Tony Chopper: el reno más navideño |
También tienen sus propios iconos y métodos, algunos,
incluso, tomados del manga (el reno de nariz azul Chopper, procedente de la
archiconocida One Piece rivalizará en popularidad con Rudolph, su homólogo de nariz
roja), pero la mayoría, de nuevo, de las viejas tradiciones y de la naturaleza
del lugar: en lugar de la rama de acebo pondrán otros igualmente coloridos y
originales.
La verdadera tradición familiar es la de Nochevieja y todavía
más la de Año Nuevo (pocas uvas y muchos fideos soba, no digo más). Pero para saberlo,
habrá que esperar hasta el próximo fin de semana, al menos por este medio.
Para terminar, dejo un anuncio navideño de los de aquí de uno de mis ídolos de este 2013, Kyary Pamyu Pamyu (está duplicado, pero es lo que hay):
¡Feliz
2014!