viernes, 7 de febrero de 2014

Tradiciones I (dentou gyouji, でんとうぎょうじ, 伝統行事): Setsubun y Risshun



Una imagen vale más que mil palabras

Japón es un país donde el Cristianismo apenas tiene implantación (existen, pero son porcentualmente una minoría), mientras que el Budismo y especialmente el Sintoísmo son las creencias mayoritarias. Pese a tener dos credos coexistiendo, el número de personas ateas es bastante elevado. Claro que, como a nadie le importa lo que hace el vecino del 5º o la señora del 2º, todos viven juntos y en armonía sin llegar a las manos, ni mucho menos a otros términos.
 
Esta mentalidad aperturista en cuanto a creencias religiosas contrasta notablemente con una serie de tradiciones cerradas que, en algunos casos, derivan en rituales resultantes de su rico y variado folclore, muy interesantes para cualquiera que las estudie o contemple, especialmente desde un punto de vista etnográfico y que prometo desarrollar extensamente en próximas ediciones -cuando así lo requiera el calendario-. No obstante, no sucede nada si no se cumplen, pero casi todos suelen llevarlos a cabo.

Baño de masas para unos, de semillas de soja para otros
Hay muchos días en el calendario. Unos marcados y otros no. Febrero, tan corto, no se caracteriza por sus festivos, aunque en nuestro país a menudo coincide con Carnaval y algunas fiestas regionales. Sin embargo, el día 3 supone un sutil cambio y así lo refleja el refranero: “Por San Blas la cigüeña verás”, que marca el fin del frío al volver estos enormes pájaros de su migración (especialmente en Castilla existe también “Hasta el 40 de mayo no te quites el sayo”, pero es otra cuestión). 

Algo similar sucede en Japón. Pese a no ser festivos nacionales, ni de lejos, los nipones celebran ciertos ritos habitualmente y los de los días 3 y 4 de febrero, conocidos como Setsubun-Risshun son bastante pintorescos y, de algún modo, directamente emparentados con la tradición española del cambio estacional.

Kit de emergencia. No entre en casa sin él
El primero, el 3 de febrero, estaba considerado en los antiguos calendarios como el último día del año. En lugar de dar cuenta de doce uvas, son semillas de soja las que se comen (específicamente las irimame), tostadas (con un sabor similar a las pipas de girasol). No serán doce sino la edad que se cumple en el año entrante.

Pero esta no es la única función de las semillas ya que, y aquí viene lo bueno, su función es doble y aparte de alimentaria es a su vez arrojadiza:

Toriyama reflejó a los onis con gran sentido del humor...
Los onis son espíritus malignos (a caballo entre nuestro concepto clásico de ogros y demonios) que moran entre nosotros, por lo que conviene ahuyentarlos, especialmente el Setsubun para comenzar el año nuevo correctamente.

Habitualmente el pater familias se pone una máscara y el resto de miembros le lanzan las semillas de manera simbólica al grito de Oni wa soto. Fuku wa uchi (demonio vete fuera, suerte entra -o quédate-) lanzando las primeras al exterior y las segundas al interior de casa (posteriormente se recogerán, que son gente muy limpia).

...Basados en el folclore nipón
 Existe también un tipo sushi, el ehou-maki o el maki-zushi, procedente de la región de Kansai, que se consume mayoritariamente por la población japonesa (comenzó allí y se ha extendido a toda la nación), bien durante la cena del día 3 o durante la comida del 4.

El Risshun, a su vez es, sencillamente, el cambio de año que antiguamente conllevaba uncambio estacional (tradición por otra parte importada de China durante el Período Nara -Siglo VIII- e institucionalizado en el posterior Heian).

El sushi específico del Setsubun-Risshun. Muy popular

No hay comentarios:

Publicar un comentario